Dia 19: Despedida de Patagonia y entrada a Cuyo
Ya habíamos previsto a la noche que nos debíamos despertar tempranito, el viaje que nos tocaba en este tramo iba a ser largo en ruta, así que a las siete de la mañana de a poco todos a despertarse y empezar a preparar las cosas. Salir a la puerta y experimentar 4 grados bajo cero fue un impacto, eh. De este viaje creo que fue la primera vez que vemos una capa de hielo tan gruesa sobre el parabrisas de la camioneta. Y una cosa que nunca vimos es al limpiar el hielo acumulado sobre el vidrio con un trapo húmedo con agua caliente, al terminar de quitarlo volver a helarse y formarse una capa de hielo nuevamente. Por lo que la única solución fue tirarle agua caliente de la pava, limpiarlo, poner el aire caliente de la calefacción y esperar que no se forme una nueva capa.
Al salir ya a la ruta en Junin de los Andes no podíamos dejar de admirar a la gente con 3 grados bajo cero esperando el transporte publico para ir a sus trabajos. Y nosotros dentro de la camioneta helándonos avanzando lentos por la niebla que el sol asomando aun no había despejado del camino.
El camino sinuoso de vueltas y contravueltas en subidas y bajadas de la 40 en dirección norte nos aconsejaba ir con precaución por la formación de hielo y el peligro de seguir de largo en cualquier vuelta. A medida que fue levantando el sol ya empezamos a preparar los obligatorios mates y desayunar en la ruta. Rodeados de sierras y al fondo las montañas nevadas, el trecho hasta Malargüe hoy será largo pero al menos la ruta es mucho mas entretenida pudiendo observar los cortes de ladera de diferentes colores. Luego de cargar combustible en Zapala seguimos viaje, tramos de ripio discontinuo con pavimento hasta Barrancas, el ultimo pueblito y estación de servicio antes de abandonar Patagonia, cruzar el rio y ya encontrarnos en Mendoza.
La región esta poblada de volcanes, cortes de laderas de diferentes colores y principalmente rocas volcánicas de color totalmente negro de consistencia porosa como incrustadas muchas en el piso luego de una explosión y su caída en el piso árido de la región. Aprovechamos un par de ocasiones para dejarnos al costado del camino y recorrer un poco a pie hasta el rio que acompaña la 40. Ver el caudaloso rio, andar entre las piedras, asombrarnos por el rio encajonado por una grieta angosta que cruza la ruta y seguir camino hasta la entrada a Malargüe, donde será nuestro descanso por un día completo
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