Luego de una día completo de viaje en la 40 saliendo desde Perito Moreno huyendo de la tormenta que nos perseguía desde el lado de la cordillera, llegamos finalmente a El Bolsón. Varios tramos recorridos en el día con bastantes kilómetros de ripio que aun quedan por mejorar en la ruta y hacerlo un corredor turístico totalmente accesible desde el norte de la Patagonia hasta el punto sur seria lo ideal. Así que buscamos nuestro nueva posada, dimos unas vueltas hasta que la lluvia que nos dijeron que hace tres días persiste copiosamente nos hizo volver, previo a comprar los víveres para la cena y posterior descanso merecido de los viajeros.
Pudimos sentir la lluvia no solo cuando cenábamos, también durante toda la noche sin parar y al levantarnos para ver la clasificación de F1. Sospechábamos que iba a ser un día difícil con los tres encerrados y frustrando la idea que teníamos de recorrer algo cuando decidimos quedarnos por un día en El Bolsón. Llegando el mediodía parecía que por suerte el tiempo nos iba a dar un respiro, frenó la lluvia, parecía aclarar un poco así que decidimos salir lo que nos permitiera el día.
Encaramos para el mirador del Rio Azul, el que se lo ve desde lo alto y se continua caminando hasta donde se puede llegar a Cabeza del Indio. En el camino pudimos ver los sectores con desborde de agua que la tierra no podía absorber y al llegar al mirador el sendero para seguir a pie estaba cerrado por peligros de derrumbes, así que nos conformamos con la vista del rio desde lo alto y emprendimos el camino hacia la Cascada Escondida. Camino que también estaba cerrado; hoy el día no nos estaba ayudando, lamentablemente.
Por suerte pudimos seguir y encontramos un camino de mejorado hacia una cascada llamada Allin Ahogado. Un salto de agua donde en la temporada correcta tiene también para practicar canopi. Aunque hoy no estaba muy transitable aun para hacerlo a pie, dejamos la camioneta y encaramos la bajada medio complicados pero que valió la pena. Un salto de agua muy bonito, que hoy calculamos debería estar mas caudaloso que de costumbre, pudimos darnos unas vueltas por el lugar aun mojándonos por el spray que nos cubría producido por la caída de agua. Algo húmedos, con frio que venia aumentando su intensidad de a poco, nos dimos por satisfechos y seguimos viaje. Esta vez tomando el camino que nos permitió ver el Rio Azul desde mas abajo aunque tomamos en algún momento un camino equivocado intentando acercarnos mas con la camioneta, teniendo que retomarlo con la dificultad muy bien sorteada por Charly con la camioneta entre el barro y la inclinación aguda del terreno. Unas patinadas completas de barro mas adelante, emprendimos la ultima visita al Piltriquitron, la montaña que precede la mejor vista desde el centro del Bolsón.
Casi al final del pueblo yendo hacia el sur por la 40 encontramos la entrada al camino, que es empinado y ahora bastante embarrado, escoltado por los arboles al borde en todo el trayecto. Subimos lentamente y con paciencia por el trayecto serpenteante y luego de un rato comenzamos a encontrar intermitentemente nieve en los margenes, luego ya en el camino marcados los huellones entre el blanco cuando empezamos a ver los primeros copos de nieve cayendo. Al tomar una curva ascendente nos encontramos ya con todo el camino ocupado en su totalidad por el blanco helado, por lo que decidimos que ya era mas que suficiente de lo que esperábamos de experiencia por un día tan negado meteorológicamente para el paseo, nos damos por satisfechos y volteamos para emprender la vuelta disfrutando de la nieve cayendo y los arboles en los margenes cubiertos de blanco haciendo resaltar su verde natural.
Finalmente llegamos a casa sin dejar de pasar antes por víveres para la cena, unas cervezas, algún vino que quedó de ayer, algo de chocolate, un whisky para reponer y ahora sí, a descansar hasta el otro día.
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