Dia 13: Frio lluvia agua nieve Chalteniana
Esta mañana nos despertamos ya agradecidos con no haber postergado un día la subida al Fitz Roy y haberlo hecho ayer. A la madrugada me desperté, bajé un rato y no había nieve, sólo lluvia y muuuucho frio con el viento agitando la casa. A la mañanita nos despertamos con el desapacible tiempo todo gris de tormenta, mandamos a Beto a comprar las facturas (como siempre) y a la vuelta ya con café preparado para el desayuno, decidimos tomar la camioneta para tratar de llegar a Laguna del Desierto.
El camino que bordea el Rio de las Vueltas por supuesto estaba muy complicado aun para la camioneta. Avanzamos todo lo que pudimos pero ya en un punto el barro y los extensos charcos nos hicieron dudar para continuar sabiendo que mas adelante vendrían pendientes mas inclinadas con curvas no muy transitables para quien no conoce el lugar. Así que volvimos sobre nuestros pasos intentando encontrar la entrada para el Salto del Chorrillo, una maravilla que Beto aún no conocía.
Desde la entrada a la ruta hasta el Salto no hay mas de 500 mts, no es mucha distancia. Pero justo llegamos en el momento que mas arreciaba la lluvia en la mañana, así que como no teníamos mucho mas que hacer, nos calzamos las gorras, las capuchas y salimos a caminar por el sendero bajo la lluvia y por instantes algo de agua nieve. Igualmente no eramos los únicos, otros pares de caminantes también pertrechados para estas condiciones nos alentaban diciendo que no faltaba mucho, ya se podía escuchar el sonido del agua del Salto corriendo para golpear las piedras en el fin de la caida. El torrente hoy era bastante abundante, nos dio una vista que era diferente de las ocasiones anteriores. Aun con toda nuestra ropa mojada y congelados por el viento helado que corre en forma continua, nos dimos el gusto de estar nuevamente ahí y que Beto pueda sacarse sus a esta altura ya clásicas selfies 😊Fuimos hasta la entrada para desviarnos hasta un camino que lleva a la Bahia Tunel, no porque haya gran cosa pero al menos para seguir paseando un rato. Llegamos, miramos como porteños turistas y la vuelta por el mismo camino de ripio. Volviendo cargamos gasoil en el nuevo para nosotros puesto de YPF de aquel que conocíamos anteriormente que cargaban el combustible con los números mecánicos cayendo muy década de los 70.
Asi que luego de un rato volvimos hasta el pueblo para comprar en la despensa grande lo necesario para recalentar el cuerpo, unos buenos fideos con salsa para recomponer calorías y un tinto que llegó a la casa como si hubiera estado en la heladera, por poco lo meto al horno para darle algo de temperatura. A cambiarse la ropa mojada y un buen almuerzo para proteger el alma.Finalmente la tarde transcurrió constante de lluvia y un frio que te la voglio dire, sin mucha ayuda para salir la despedida de Chalten no tuvo mucha acción pero lo necesario para pasar a la nueva etapa a partir de mañana.
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