Dia 12: De subida al Fitz Roy
Pasamos una noche algo calenturienta. Dejamos obviamente la estufa prendida abajo y cerramos la ventanita que está al lado de la escalera como para pasarlo lo mejor posible. Pero como por principio físico básico el calor tiende a subir y concentrarse en las partes superiores, a la mitad de la noche estábamos todos durmiendo destapados y como si fuera pleno verano en casa. Por lo que en un momento me desperté ahogado, bajé, puse la estufa en mínimo y abrí un poco la banderola de la ventanita como para que renueve el aire de la casa.
Por lo que ya pudimos dormir mas tranquilos sin inconvenientes, despertándonos de a poco con el amanecer. Esta vez el remoloneo duró un poco más que los días anteriores, relajados de a poco fuimos levantándonos y bajando a la cocina, mandamos a Beto a comprar las facturas matutinas mientras yo preparaba el café y Charly se bañaba. Temíamos que Beto acá no sólo se congelara, si no ademas que se lo llevara el viento que viene de la cordillera por el Rio De las Vueltas con bastante entusiasmo hoy que en las visitas anteriores no habíamos experimentado. Pero parece que pudo dominarlo, nos trajo unas ricas facturonas y unas estupendas tortafritas.
Una vez terminada la ceremonia matutina, nos enfocamos en la salida, todos vistiéndonos adecuadamente para la baja temperatura de allá arriba, ya que nos habían dicho que a la noche ya se notaban nevadas y apostábamos que lo íbamos a sentir. Con viento frio comenzamos a subir. Como se sabe de nuestras anteriores visitas, el tramo incial de algo mas de 2 kms es el que cuesta bastante, los tramos son empinados aunque ayudan bastante los troncos puestos en forma casi de escaleras con cortos espacios horizontales de tierra que ya al momento de nuestro paso se habían convertido en barro.
Luego de dar vuelta a la primera formación rocosa que domina la vista, de altura extensa y rodearla por el camino ascendente, empezamos a ver los primeros indicios de nieve en el camino que se alternan con manchones de barro por el descongelamiento diario al sol.
Lo que no podíamos prever es que en el primer tramo extenso ya sin desniveles de terreno pronunciados, fuera que prácticamente podíamos tener un paisaje sorprendentemente bello, de camino nevado, arboles del bosque en contraste y asomándose el cielo por entre las ramas superiores con rayos de sol que iluminaban todo el trayecto. El camino es trabajoso pero bien lo vale por la imagen que se puede ver.Luego de atravesar varios ríos pequeños en la altura, algunos puentes rústicos de madera pero lo suficiente para cruzar las alternativas, el viento nos empezó a pegar fuerte, comenzó a nublarse y a caer pequeños copos de nieve. A lo que cerré mi capucha sobre mi cara a tal punto que pensé que estaba siendo una buena imitación de Kevin al que siempre mataban en South Park. Por cierto, en todo el camino no habíamos podido ver ni un solo instante los picos de Fitz Roy, imposible siempre escondido debajo de nubes oscuras que parecían no querer moverse nunca.
Luego de una vuelta llegamos a la Laguna Capri, cercano ya a los 8 kms de caminata en ascenso del total de 10 kms que lleva el total. Obviamente la laguna era imposible de ver debajo de una capa de hielo y nieve de vaya a saber cuanto de espesor. Otra visión hermosa que nunca habíamos tenido la oportunidad de ver. Y los torres sin aparecer aun.La ultima subida entre la nieve y las rocas para llegar al refugio, hoy completo con decenas de escaladores y turistas comiendo algo para reponer fuerzas. El ultimo tramo de casi un kilometro pareciera estar ahí nomas de alcanzar pero no es tan fácil. Luego de una subida masomenos empinada, comienza un tramo en casi vertical, solo de piedras y ahora bajo la nieve que ya lo convierte en muy dificultoso, no sólo por la característica del terreno si no además por ya el gasto de energía realizado hasta acá.
Después de un descanso en el refugio y una charla, lamentablemente tuve que dejar a los otros dos seguir el camino si querían hacerlo; una molestia en el pie que me aparece de a ratos hace unos días me seguía jodiendo para caminar correctamente por lo menos en este terreno y ya me iba a hacer imposible seguir camino como era necesario. Así que a partir de ahí emprendí la vuelta, a solo una subida del final pero ya igualmente contento por todo lo recorrido. Y ademas hacer una de las cosas que mas me gustan, caminar solo con mis pensamientos y ademas en la montaña.
Tres horas mas tarde finalmente llegué a la casita donde paramos, busque una bolsa para comprar alguna bebida y snacks para recibir la llegada de los otros dos y salí muy orondo sin saber que de algún lado habían prendido una turbina de avión gigantesca proveniente desde el rio de las vueltas bordeando las montañas que producen un efecto "túnel de viento"que hizo que el camino a la despensa fuera tratando de no rodar como los fardos que se ven pasan solitarios en las pelis del farwest pero la vuelta me provocó que tuviera que hacer una fuerza de cinta de gimnasio en inclinación máxima, que hasta podía quedar parado con una inclinación de 30° como Michael Jackson sin caerme ni tocar el piso.
Luego de un rato llegaron Beto y Charly contándome que a mitad del camino a la base de las torres y los tres lagos, tuvieron que volverse por la fuerza del viento sumado a la nevada que había empezado a caer que tornaba mas inclemente el trayecto y mas con la dificultad que ya conocemos de este tramo.Así que nos quedó descansar las piernas tratando de subir o bajar las escaleras de la casa la menor cantidad de veces posible, darnos un buen duchazo reparador, cenar y tempranito y sin protestas irnos a dormirnos extenuados pero contentos y felices.
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